¡Qué verde era mi valle! 1941. John Ford
CORDERO CON SALSA DE LAVER
En la cocina galesa nunca falta el Cordero o ternera asada. Tampoco en “¡Qué verde era mi valle! En una voz en off durante la escena de la mesa se escucha lo siguiente:
“Siempre había un pedazo de ternera o pata de cordero delante de mi padre. Y nunca se hablaba mientras comíamos. No he conocido nunca a nadie cuya charla fuera mejor que una buena comida. Mi madre no descansaba nunca, era siempre la última en empezar a comer y la primera en terminar, por qué si mi padre era el cabeza de familia, mi madre era su corazón”.
La carne de Carmarthenshire está deliciosa y tampoco puede faltar Laver, un alga comestible muy famosa con la que suelen preparar laverbread. Adelante indico una receta con Laver que aprendí en la península de Gower y que puede acompañar nuestro plato principal asado de cordero o ternera.
1. Pincelamos la piel con un poco de aceite de oliva a la vez que le hacemos pequeños cortes en la misma para conseguir que la piel se quede crujiente.
2. Colocamos el cordero en la bandeja del horno. Añadimos un vaso grande de vino blanco.
3. Precalentamos el horno a 180º, y lo dejamos alrededor de 90”
4. A los 45” en un mortero machacamos los ajos pelados, una pizca de sal gorda, hojas frescas de menta y un chorro pequeño de vino. Sacamos la cazuela del horno, damos la vuelta al cordero, echamos un poco de caldo del asado en el mortero, removemos y se lo repartimos por encima de la carne.
5. Para preparar la guarnición freiremos el Laver junto con el bacón y la avena y regaremos con un poco de la salsa del asado. Se pueden añadir berberechos consiguiendo un excelente sabor para acompañar nuestro asado.